lunes, 31 de marzo de 2008

la tristeza de roberto bolaño

Me quedé en silencio un momento y luego pregunté si él creía realmente que
Roberto Bolaño ayudó al jorobadito sólo porque hacía años había estado enamorado de una
mexicana y el jorobadito también era mexicano. Sí, dijo el guitarrista, parece mala literatura
para enamorados, pero no encuentro otra explicación, quiero decir que en esa época Bolaño
no iba muy sobrado de solidaridad o desesperación, dos buenas razones para ayudar al
mexicano. En cambio, de nostalgia...



Me preguntaba por la tristeza de roberto bolaño, me impresionò que alguien puediera ser tan triste y tan monumental a la vez. Ja, ja, ja. Como si no fuese posible esa conjunciòn. El dìa de las cuarenta y tres puestas de sol el principito estaba tan triste que se asomò a la tristeza de Roberto bolaño. Realmente estabas tan triste principito, que Roberto bolaño tuvo que cagarse de la risa, admirable poeta bolaño, desde que rincón de la nostalgia podremos encontrar la palabra exacta, porque es cosa serìa la palabra y manolito tendrà razòn siempre cada dìa, dìa a dìa. De nada nos va servir mañana haber aprendido que el everest era navegable, pero eso fue antes aùn del arcoiris que sorprendiò a Javier y a Juan. Buscàbamos la chacana y parece que no existiò nunca para nosotros, ¡ puta madre que lindo es el cusco ¡, y luego la llama o alpaca que nos atacò, los camèlidos sudamericanos dan miedo a veces, nos mirò de frente y parecìa tener una màscara o talvez era una llama siux. Que vergüenza haber corrido con tanto miedo. Penando y pensando decìa Roberto. Y Mario santiago leìa poesìa en la ducha. Para que tù me leas, intento sorprenderme, para que rìas siempre. No gandhi, no tenìas razòn. La musa si existe se deberìa llamar Gabriela. Y es una sorpresa encontrar a un victor a un Alfredo o a paolita. No sea que paolita se ponga a llorar al oìr su milonga y vuelva enfermita a gonzales catàn y no se reponga y se ponga màs loca de lo habitual, bendita pollera. Ninguna bostera se puede quejar si pinta remeras con el corazòn. Y con las caderas. Lo esencial es invisible a los ojos. Los ojos de indefinido color que una vez y ya para siempre nos regalo un angel. La aguerrida naca esa que nos quiso atacar, vamos a sacarle la mierda dijimos, la vamos a sorprender por detràs y carlin se querìa tirar a un canguro. El sòlo hecho de haberlo pensado, la prematura eyaculaciòn no llega a ser precoz?. El infierno son siempre los otros y el paraíso se acerca mucho a un detective salvaje. Belano y lima ya no estàn por eso sus gritos no se van a acallar jamàs, ya era tarde cuando el cuervo de poe tomo conciencia de que no era principista sino tozudo. Hay que leer todo Borges, hay para soñar por suerte un Roberto bolaño. Todos los naufragios sean bienvenidos y que Gabriela riese un poco para mi tambièn a veces. Con el sempiterno cigarrillo entre los dedos, con una mirada que denota pena, sobre todo pena. Asì te he visto un dìa Roberto. El viento despeinaba a veces a bolaño y èl tenìa la mirada perdida. En el màgico cielo de la noche cuzqueña un titipuchal de estrellas, y la idea era joderte Roberto bolaño y en un verso màs de una vez te jodi. Escribir lo que sea, escribir hasta que duela, eso deja Roberto bolaño, hay que cagarse en todo y en todos. Porque hay mucho para leer y mucho màs para escribir y la vida no es tan corta como uno piensa. Soñé que Georges Perec tenía tres años y lloraba desconsoladamente. Yo intentaba calmarlo. Lo tomaba en brazos, le compraba golosinas, libros para pintar. Luego nos íbamos al Paseo Marítimo de Nueva York y mientras él jugaba en el tobogán yo me decía a mí mismo: no sirvo para nada, pero serviré para cuidarte, nadie te hará daño, nadie intentará matarte. Después se ponía a llover y volvíamos tranquilamente a casa. ¿Pero dónde estaba nuestra casa?. Soñe que Roberto bolaño estaba muy triste y yo me sentìa impotente de no poder consolarlo, soñe que Gabriela hablaba en mi oìdo y sentì que no hay el mundo una voz màs bella que la soñada. No compañeros, no. La juventud es una estafa. Y nada de lo no hayamos tenido està perdido. La poesìa. La poesìa es un pajaso.